domingo, 22 de agosto de 2010

El nuevo rol de las universidades en el proceso político actual.

ANALISIS CRÍTICO DE LA REALIDAD DEL SISTEMA POLITICO BOLIVIANO Y LA IMPORTANCIA DEL SISTEMA UNIVERSITARIO EN ESTA COYUNTURA




Cuando estamos absortos todavía al comprobar que un hombre jamaiquino (Bolt) puede recorrer 100 metros en 9.69 segundos o un nadador estadounidense (Phelps) puede ganar 8 medallas de oro en una misma Olimpiada, rompiendo todo pronostico de competitividad, más allá de dejarnos esas realidades los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, demuestra el progreso de la tierra de Mao, basta ver los imponentes escenarios de competencia, la fastuosa inauguración, etc., pero cuan lejos esta esa realidad del proyecto de Montenegro de un verdadero nacionalismo. No en parámetros económicos (que ya no se pueden comparar, todavía no estoy tan loco), sino más bien en términos político – sociales.



Un camino para despejar dudas respecto de la madurez política de nuestra ciudadanía, sería el teorizar acerca de nuestro nivel cultural. No cabe duda que es necesario un cierto nivel cultural general para que sea viable el devolver la soberanía al soberano. Se podría argumentar sobre elevados índices de alfabetización, porcentajes de estudios secundarios y universitarios, pero no, creo que es más concluyente como argumento lo sucedido en la realidad cuando en la historia reciente no se asoma ni por si acaso la prestancia a un dialogo nacional. Eso no es teoría, es como se comportó la ciudadanía en la práctica y que consecuencias tiene su decisión.



La mayor muestra de la ineptitud nuestra está en como estamos. Una tierra fértil y despoblada, una población desocupada, en plena crisis cuando tenemos todo para la prosperidad. La clase política boliviana no pudo ser peor administradora de nuestro patrimonio a lo largo de toda nuestra historia, después le toco a la sociedad civil, que reclamó su derecho a equivocarse.



Con esto creo haber despertado al menos en parte el miedo a los errores.Lo fuerte de algunas propuestas personales que hice en materia de lo que podemos lograr puede hacer temer que las mayorías aplasten a las minorías. Nuevamente nuestra historia nos muestra que estas siempre quisieron expresarse y se las continuó pisoteando aún luego de derrotadas.



El miedo a un excesivo proceso de desarrollo académico de la sociedad, está aún menos justificado, ya que como vimos las decisiones deberían ser maduras, quizás hasta demasiado, le falta algo de coraje universitario, pero para eso debe prepararse esa comunidad universitaria para poder guiar el tan ansiado proceso de cambio real y no ficticio de intereses externos.



Por último, en cuanto al miedo a que nadie haga nada y a que los asuntos queden en puro debate sin punto final, hay varias cosas para decir.



Lo primero, no diga que no se hará nada, diga que usted no hará nada, depende de usted si se hace o no, no pida que otro haga lo que usted no hace, madure. En lugar de protestar, en lugar de decir que está mal, proponga formas concretas de hacerlo mejor, si otros hacen cosas que no le gustan tiene dos caminos o hace algo mejor o soporta las consecuencias.



Estas reflexiones no son una mera gimnasia filosófica, son un análisis de la situación de nuestro histórico sistema político dando además soluciones y propuestas para su mejoramiento. Preparando al mismo para nuevos desafíos, para que no se duerma en los laureles, La revolución nacional fue hace más de 56 años, J.J. Torrez murió asesinado en el exilio, Víctor Paz murió en su retiro, de Banzer solo queda el recuerdo de su dictadura y su ineficacia para gobernar, Paz Zamora representa el oportunismo personal de un mirismo irracional, Sánchez de Lozada es una pesadilla de la cuál hasta hoy parece que no despertamos, Tuto Quiroga es el más claro ejemplo de lo que no se debe hacer en política, el actual gobierno del señor Morales paso de ser una esperanza a una todavía no clara realidad, pero con gran aceptación social y los actores autonomistas de la media luna representan la respuesta irracional a una propuesta que en esencia es racional.



Preparémonos a cambiar, que el sistema político no pierda esta oportunidad única de hacer algo por y para la sociedad política y civil, aprendamos del sistema político latinoamericano, que ahora y por no cambiar a tiempo sufre la mayor crisis política de su historia, esperemos por el bien de todos que esto no suceda, la democracia nos da esta oportunidad espero que la comunidad universitaria (clase intelectual de Bolivia) asuma este reto, termine creando las condiciones para la formación de la conciencia nacional, para el actual sistema político boliviano el cambio a corto plazo es asunto de vida o muerte, las Universidades tienen esa cuenta pendiente con Bolivia.